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La política de comunicación de la Justicia y nuestro problema reputacional_Por Alfonso Peralta Gutiérrez.
La política de comunicación de la Justicia y nuestro problema reputacional. Alfonso Peralta Gutiérrez.
Por todos es conocido que el Poder Judicial español tiene un problema de imagen y reputación. Desde hace años la valoración institucional, la imagen en los medios de comunicación y la reputación en la sociedad de este poder del estado deja mucho que desear.
Sin embargo, en los últimos tiempos asistimos a la mayor crisis reputacional del poder judicial en toda la historia de la democracia española. Si pensábamos que no podíamos estar peor considerados o menos respetados, nos equivocábamos. En los últimos meses hemos asistido a manifestaciones populares en la puerta de los juzgados, recogidas de firmas contra resoluciones judiciales, “escraches” y actos de presión e intimidación personal a magistrados, a sus familias o en su domicilio. Han lanzado montañas de estiércol contra juzgados, realizado pintadas amenazantes contra jueces, y políticos nacionales e internacionales han olvidado el respeto a las decisiones judiciales saltándose cualquier tipo de lealtad institucional y consideración a la separación de poderes. Hemos visto declaraciones de un vicepresidente del Gobierno y de ministros poniendo en cuestión la independencia y la legitimidad de los tribunales e incluso ofendiéndonos directamente a la cara. Nunca antes tantas veces ha salido al paso el CGPJ frente a faltas de respeto y lealtad institucional por parte de miembros del Gobierno y altos cargos.
Se están poniendo de moda de tanto repetirlo los calificativos a nuestro poder judicial como “franquista”, “corrupta”, “autoritaria”, “machista” o “patriarcal”.
Sin embargo, lo cierto es que tenemos muchas cosas de las que presumir y de las que podemos estar muy orgullosos.
Así, aunque algunas sentencias del Tribunal de Estrasburgo donde se condena a España por vulneración del Convenio Europeo de Derechos Humanos sean muy mediáticas, con mucha repercusión e influyan mucho en la opinión pública, lo cierto es que España es los países con menor número de condenas y rectificaciones por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos[i] . Sorprendentemente, y a pesar de lo que la mayoría de la gente puede pensar, la ratio de condenas a España es similar a Alemania, Holanda o Reino Unido e inferior a países como Austria, Bélgica, Italia o Suiza. Es más, España es uno de los países con menor número de recursos ante Estrasburgo por habitante.
Respecto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la ratio española de recursos es inferior a la del conjunto de la Unión y similar a la de países como Alemania, Italia, Holanda o Suecia. En cuanto al resultado de las sentencias dictadas por el TJUE en esos recursos por incumplimiento de los Estados, España –con 0,07 sentencias estimatorias por millón de habitantes- se sitúa en la media europea, que es de 0,06.
Incluso si hablamos de cooperación penal internacional, la delegación española (el «Desk») goza de una reputación excelente[ii] . Los tribunales españoles son líderes en cooperación judicial penal a través de Eurojust, nuestro país es el segundo país de Europa que más nuevas cooperaciones penales ha iniciado (año 2020) después de Alemania. En el último ejercicio (2020), nuestros juzgados españoles 🇪🇸 han sido los 4️⃣ cuartos en total en nuevas peticiones y ejecuciones de cooperación internacional penal europea con participación de Eurojust. Los juzgados y tribunales españoles en 2020 han sido los segundos con mayor carga de trabajo ejecución de peticiones de cooperación internacional penal a través de Eurojust. Los juzgados y tribunales españoles en 2020 han sido los cuartos en total con mayor carga de trabajo en petición u ejecución de cooperación internacional penal con Eurojust y los cuartos más invitados en reuniones de coordinación de Eurojust.
De igual forma, si consultamos el Democracy Index de The Economist[iii], España se sitúa en el puesto 19 del mundo, por delante de países como Estados Unidos, Italia, Portugal, Francia, o Bélgica. En el mismo sentido, la calidad de las instituciones de gobernanza española se sitúa entre el 20% de los países con un mayor nivel en el mundo, según los indicadores del Worldwide Governance Indicators (WGI), elaborados para el Banco Mundial y con información sobre 154 países, por delante de países como Italia o Grecia.
Asimismo, en decisiones judiciales últimamente muy criticadas en los medios de comunicación respecto a la Justicia española como delitos sexuales o violencia sobre la mujer, hemos de decir, que en el año 2017 se ha obtenido récord de condenas por delitos sexuales[iv] y que España es de los países con menor violencia de género de Europa[v] con menos de un 15%. La media comunitaria es del 22% y los países miembros que encabezan la lista de casos de violencia machista son Dinamarca (52%), Finlandia (47%), Suecia (46%), Francia y Reino Unido, ambos con un 44%. De acuerdo al Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, en el año 2017 el 83,7% de los enjuiciados por Violencia de Género fueron condenados. De igual forma, el Instituto Georgetown para la Mujer, la Paz y la Seguridad de Washington[vi] ha elaborado un estudio junto al Instituto de Investigación sobre la Paz de Oslo en el que crea un nuevo parámetro de medición y ha concluido que España es el quinto país del mundo en el que las mujeres se encuentran en mejor situación. En este sentido los juzgados españoles son reconocidos por ser las autoridades emisoras con mayor número de órdenes europeas de protección.
Según SafeAround[vii] España figura en el puesto 23 de los países más seguros del mundo por delante de países como Japón, Reino Unido, Italia, Bélgica, Francia o Estados Unidos. Asimismo, en el año 2018 el 40% de la cocaína proveniente de Sudamérica y casi el 70% del hachís de Marruecos que se mueve por el Europa[viii] fueron incautados en España, lo que nos convierte en un país muy eficaz a nivel policial-judicial. Y es que no todos los méritos de la seguridad de un país, de su nivel de delincuencia, de criminalidad o de la lucha contra la droga son de las FFCCSSEE. Los juzgados y tribunales participan a diario de dicha tarea en las investigaciones penales, enjuiciamiento de los delitos, y ejecución de las penas impuestas.
Existe por tanto una gran disociación entre la realidad y percepción por la población. Existen una serie de leyendas urbanas sobre la justicia que no se corresponden con la verdad.
Así, a pesar de la leyenda urbana, en España desde el Código Penal de 1995 se tiende al cumplimiento íntegro de las condenas y ya no existen revisiones, ni redenciones por trabajo o buen comportamiento.
Si preguntáramos a los ciudadanos cómo creen que es el perfil de un juez medio, seguramente contestarían que se trata de un hombre mayor, próximo a la edad de jubilación. Sin embargo, las mujeres suponen el 53,2 % de los miembros de la Carrera Judicial[ix]. Asimismo, en una edad inferior a 51 años, las mujeres representan ya el 62,5% de los miembros de la Carrera Judicial[x] .En cuanto a las últimas promociones, de igual forma las mujeres suelen ser cerca del 65-70% de los nuevos jueces[xi].
Además, en las últimas promociones desde hace años, un 70% de los nuevos jueces no tiene ningún familiar ejerciendo una profesión jurídica y sólo porcentajes de un % tiene familiares magistrados[xii] , lo que contradice la popular creencia de ser un cuerpo funcionarial endogámico o formado por jueces de apellidos compuestos y sagas familiares.
De acuerdo a la estructura demográfica de la carrera judicial[xiii], la edad media de los jueces es de 50 años.
Frente al ideario popular de una justicia antigua, un 50% de los jueces tiene entre 30 y 50 años. Un 20% de los jueces tiene entre 30 y 40 años. Gozamos además de una justicia políglota, pues en las últimas promociones, cerca de un 90% sabe inglés, así como cerca de un 40% también sabe un segundo idioma como el francés, y otros hablan alemán o italiano. Y ello sin olvidar, que un gran número de jueces y magistrados participan anualmente en competiciones internacionales como el Themis, en intercambios en otros países como el programa AIAKOS y otra serie de actividades formativas en distintos países, algo que seguro que una parte importante de la gente desconoce.
“La reputación es como un árbol y la imagen como su sombra. La imagen es lo que percibimos, el árbol es la realidad”. Abraham Lincoln.
Por consiguiente, frente al imaginario popular de la Justicia española y la realidad de la misma, existe una disociación no solucionada ni combatida que produje el descrédito y mala imagen que actualmente vivimos.
Lo cierto es que esto no es algo que afecte únicamente al poder judicial, es un problema de nuestro país que nos afecta en muchos otros ámbitos. El exministro Eduardo Serra cuenta la siguiente anécdota. Hace poco se le preguntó a ciudadanos de los países europeos “¿qué país está construyendo el AVE entre La Meca y Medina, así como el segundo Canal de Panamá, tiene una empresa que es responsable de un 30% del tráfico aéreo europeo y otra que tiene 6.000 tiendas en el mundo y, además, es líder mundial en el tema de trasplantes?”. El 60% contestó que Alemania, el 15% que Francia, otro 15% que Italia y solo el 10% que España. Cuando se hizo la misma pregunta en España, el porcentaje de los acertantes bajo hasta el 3% Sorprende el grado de ignorancia sobre empresas españolas líderes en productos y servicios de valor añadido.
En los Sistemas de Indicadores de la Distancia entre Imagen y Realidad (SIDIR) del Real Instituto el Cano, que tienen por objeto presentar la diferencia entre la realidad española y la evaluación de España realizada por la opinión pública internacional, identificando aquellos aspectos en los que la realidad del país es mejor que su imagen exterior, la percepción española de la imagen exterior es varios puntos peor que la imagen exterior real que damos hacia el extranjero. Así, por ejemplo somos el tercer país del mundo más recomendable para visitar, y sin embargo tenemos la creencia de ser el 11º. En difusión cultural somos el sexto país del mundo, y nos consideramos el duodécimo, o por ejemplo no somos plenamente conscientes de ser uno de los países más seguros del mundo, de los mejores para trabajar o que tiene algunas de las mejores escuelas de negocios.
En definitiva, uno de nuestros deberes pendientes es acabar con los prejuicios, leyendas urbanas y falsas creencias que anidan en el imaginario popular, y que no se corresponden con la realidad. También debemos difundir y comunicar los éxitos de nuestro sistema, y hacer ver que tenemos una justicia acorde a no sólo todos los estándares democráticos y de países avanzados del mundo, sino que en dichos rankings entre los países más desarrollados, España ocupa algunas de las primeras posiciones.
De acuerdo al Consejo de Europa, la confianza en la justicia es esencial para administrar la misma. Y citando al Tribunal Supremo de Canadá la apertura de los tribunales es el componente principal de su legitimad.
Por consiguiente, hemos de aumentar la confianza ciudadana en la justicia y la apertura de la justicia para con la sociedad. Tan importante es decir como hacer, y para tener una buena reputación, ser respetado, considerado y apreciado, hay que preocuparse de la imagen que transmite nuestra personalidad. Hay que trabajar y ser conscientes de la imagen que queremos dar y formar nuestra identidad a partir de nuestro desempeño y trabajo, pero también a través de las palabras y la imagen.
Si no nos preocupamos de nuestra identidad, de nuestra personalidad, y del mensaje que queremos transmitir, otros lo harán por nosotros y no será a nuestro favor. Decía William Shakespeare que “el tesoro más preciado que la vida puede aportar es una reputación intachable”.
La reputación es muy difícil de ganar y muy fácil de perder, de ahí la necesidad de un plan integral en esta materia.
Falta de experiencia en materia de comunicación, errores al respecto, o la falta de cercanía de algunos miembros de la carrera judicial, así como fundamentalmente campañas orquestadas desde distintos ámbitos, el desconocimiento de la población de nuestra profesión, la difusión interesada de leyendas urbanas o noticias falsas y la deslealtad institucional con la crítica de decisiones judiciales por parte de políticos y otras autoridades nos han llevado a la crítica situación en la que ahora nos encontramos.
Pero su solución no es imposible.
No es casualidad que ambos por detrás de la Guardia Civil y la Policía, que junto con el Ejército y las ONGs son las instituciones mejor valoradas por la sociedad española. ¿Por qué ya no se asocia al ejército con «fachas» o golpistas y sin embargo siguen asociando (malintencionadamente) a la judicatura con un régimen que la casi totalidad de los jueces ni han conocido? ¿Por qué no se asocia a la Policía Nacional con los «grises» que hace medio siglo eran conocidos por su dureza, y se sigue asociando (malintencionadamente) a la judicatura con Franco? Desde la profesionalización de las Fuerzas Armadas en 2001 (con el final de la ‘mili’ obligatoria), el Ministerio de Defensa se viene gastando entre 10 y 20 millones de euros anuales en publicidad[xiv]. Todos los manuales de marketing dan la misma receta: para obtener resultados, es necesaria una inversión constante para que el producto tenga visibilidad y para asociar unos valores a la marca. Conceptos como gestión de crisis de comunicación, escucha activa, due dilligence reputacional, compliance y reposicionamiento de imagen institucional, nos suenan a chino.
La imagen de los guardias civiles con su tricornio y hombres adultos con bigote es cosa del pasado, y en Tik Tok o Instagram se ven a guardias jóvenes y atractivos/as. Mientras que no se acaba de ver por la sociedad la imagen real de una judicatura joven y mayoritariamente femenina. Los anuncios del día de las Fuerzas Armadas son como superproducciones de Hollywood. ¿Cuántas series o películas son bélicas, policiacas o sobre los abogados? ¿Cuántas películas o series versan sobre los jueces y la potestad jurisdiccional? ¿Por qué hay tantos filmes o series de dichos géneros? ¿Por qué interesa la labor policial de quién detiene a presuntos delincuentes o la labor de la abogacía de quién los defiende o representa a las partes en un conflicto y no interesa cinematográficamente la labor de un juez que decide sobre una prisión o que resuelve el conflicto entre las partes? ¿Sabíais que Interior y Defensa tiene acuerdos con la Spain Film Commision para cesión de instalaciones, vehículos militares, y demás instrumentos policiales a condición de participar en el asesoramiento de dichas series o películas. ¿Sabíais que la OTAN contrató al responsable de imagen de Coca-Cola para mejorar su estrategia de comunicación? Los farmacéticos aprovecharon la pandemia para lanzar la campaña publicitaria #siempredeguardia, con el escenario de la famosa serie Farmacia de Guardia. Hay países que tienen su #DíadelaJusticia, igual que nosotros el Día de las Fuerzas Armadas, para concienciar a la población de la importancia de la justicia, la separación de poderes, la indepedencia judicial, el estado de derecho o el cumplimiento de la ley y las resoluciones judiciales. El ejército americano o el español preparan stands en ferias de empleo anunciando el reclutamiento como una buena salida profesional. Hace poco la asociación judicial polaca Iustitia preparó un stand en un festival de música con actividades pedagógicas pero también entretenidas y de información sobre la importancia del estado de derecho y la independencia judicial. El Ministerio de Defensa tiene un manual de Buena Comunicación para todos los miembros de las Fuerzas Armadas[xv]. El mismo comienza con una cita de Napoléon Bonaparte: «Si pierdo las bridas de la prensa, no aguantaré ni tres meses en el poder».
Y entre los conceptos menciona «No diga lo que no le gustaría ver publicado». No rehúya ni menosprecie la comunicación: «Es tan importante “hacer saber” como “saber hacer”». Paul Capriotti. En él se habla de la denominada comunicación proactiva, y de que tiene que existir coherencia entre la identidad de la organización y la imagen o percepción del ciudadano (entre lo que se es y lo que piensan que somos). Se dan también recomendaciones de cómo tratar a los medios, hablar con los periodistas o gestionar una crisis de comunicación. En nuestra profesión, ni siquiera tenemos jueces portavoces preparados, formados y acreditados y se le da altavoz a jueces «tuiteros» que carecen de este tipo de formación específica y que muchas veces no son nuestra mejor imagen.
Cuando se hacen campañas de desinformación, manipulación y ataques reputacionales coordinados, concertados y de manera continuada con la intención de acabar con nuestra legitimidad, independencia y el propio estado en sí mismo, hay instituciones que tienen o contratan analistas de contrainteligencia para análisis de redes sociales. La gran mayoría de instituciones tiene especialistas en imagen y reputación corporativa, consultoría en posicionamiento institucional.
La desinformación y la propaganda llevan tiempo en la agenda de Seguridad Nacional de los gobiernos, a través de lo que se denomina “amenazas híbridas”. Tratan de debilitar los valores europeos fundamentales como la dignidad humana, la libertad, el estado de derecho y la propia democracia.
Y nosotros llevamos meses si no años, sufriendo todo tipo de desinformación que pretende a través de las vulnerabilidades de la estructura de un país perjudicar, humillar o desestabilizar al Poder Judicial y por tanto al Estado, así como la adopción de decisiones comunes de tal manera que pueden generar desconfianza y descrédito de los ciudadanos en sus instituciones incluyendo igualmente recelo hacia el propio Poder Judicial, la separación de poderes, el estado de derecho y el propio modelo democrático.
El Poder Judicial necesita un Plan Integral de Mejora de la Imagen y de la Reputación Judicial que acabe con la disociación entre la realidad y la percepción social, con las leyendas urbanas y la desinformación sobre la justicia que no se corresponden con la verdad. Tenemos una Justicia mucho mejor de la que pensamos, de la que nos cuentan. Y tenemos que estar orgullosos de ella.
Por Alfonso Peralta Gutiérrez – Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 1 Roquetas de Mar – Almería
[i] http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Poder-Judicial/En-Portada/Espana–entre-los-paises-con-menos-reclamaciones-y-condenas-en-los-tribunales-europeos
[ii] https://www.lavanguardia.com/politica/20190524/462437449545/presidente-de-eurojust-necesitamos-fondos-para-garantizar-calidad-judicial.html
[iii] https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%8Dndice_de_Democracia
[iv] https://www.efe.com/efe/espana/sociedad/mas-de-2-500-condenados-en-2017-por-delitos-sexuales-269-ellos-menores/10004-3760428
[v] https://www.lainformacion.com/policia-y-justicia/violencia-de-genero/espana-es-de-los-paises-donde-menos-violencia-de-genero-hay-en-europa_4fwpdtfntii1z9gfwkqdz1
[vi] https://giwps.georgetown.edu/country/spain/
[vii] https://safearound.com/es/danger-rankings/
[viii] https://www.europapress.es/nacional/noticia-espana-incauta-40-cocaina-70-hachis-toda-europa-obligando-narcos-buscar-otras-rutas-20180123140523.html
[ix] http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Poder-Judicial/En-Portada/Las-mujeres-suponen-el-53-2—de-los-miembros-de-la-Carrera-Judicial–el-mismo-porcentaje-que-representaban-los-hombres-hace-diez-anos
[x] http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Poder-Judicial/En-Portada/Las-mujeres-suponen-el-53-2—de-los-miembros-de-la-Carrera-Judicial–el-mismo-porcentaje-que-representaban-los-hombres-hace-diez-anos
[xi] http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Poder-Judicial/Sala-de-Prensa/Notas-de-prensa/-Los-65-integrantes-de-la-nueva-promocion-de-jueces-recibiran-el-proximo-lunes-sus-despachos
[xii] https://www.elmundo.es/espana/2021/11/15/619133a8e4d4d8a6408b45ed.html
[xiii] http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadistica-Judicial/Estudios-e-Informes/Estructura-demografica-de-la-Carrera-Judicial/
[xiv] https://www.diagonalperiodico.net/la-publicidad-la-mejor-arma-reclutamiento-para-ejercito-espanol.html
[xv] Manual de Buena Comunicación. https://publicaciones.defensa.gob.es/media/downloadable/files/links/e/l/el_manual_de_la_buena_comunicacion.pdf