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COMUNICADO DEL COMITÉ EJECUTIVO DE LA APM. 23 de febrero de 2011

Al comienzo de esta semana hemos leído con perplejidad y desencanto que la denominada comisión gestora de Asociación Foro Judicial Independiente -defendiendo la despolitización que reclamamos todos los Jueces-, se erige en única detentadora de la objetividad, la integridad y la independencia, que la Carrera Judicial -al completo y con orgullo- se esfuerza en ostentar.

Ante tales afirmaciones, queremos manifestar lo siguiente:

1. Nuestro desacuerdo con la reforma introducida por la LOPJ de 1985 en el sistema de designación de Vocales resulta tan rotundo e incondicionado como sobradamente conocido. Siempre hemos estado en contra de la designación parlamentaria y siempre hemos reclamado -hasta el momento sin éxito-, la vuelta al sistema original y que sean los Jueces quienes designen los doce miembros del CGPJ de extracción judicial.

2. Nuestra Asociación -como las demás-, tiene entre sus funciones la de presentar candidatos a Vocales del Consejo General del Poder Judicial. De los actuales vocales del Consejo, seis de ellos fueron presentados por nuestra Asociación.

La distribución de las doce vocalías judiciales entre el total de los candidatos presentados arrojaría como resultado -aplicando de forma adaptada y como fórmula proporcional, las reglas del sistema D’Hont-, la asignación de seis de estas vocalías a los candidatos presentados por nuestra Asociación. Lo que evidencia que en la composición del actual CGPJ, la APM obtuvo simple, lisa y llanamente lo que por derecho le correspondía. Ni más, ni menos.

Sólo recordar que de la lista de 36 candidatos presentados por el Presidente del CGPJ a las Cortes Generales, 17 candidatos eran de la APM.

3. Mientras el legislador no modifique el actual sistema de designación de vocales, no tendremos ningún complejo por participar en el Órgano de Gobierno del Poder Judicial con el sistema de elección actualmente vigente, pues queremos desplegar todo nuestro esfuerzo para dificultar el resto de estrategias de debilitación del Poder Judicial, defender los derechos de quienes ejercemos la jurisdicción e impulsar el orden judicial y el papel social que entendemos que corresponde a los Jueces y Magistrados.

Reconocemos además expresamente, no sólo la evidente legitimación de nuestro órgano de gobierno, sino la importante labor que viene desarrollando en el ejercicio de sus funciones; lo que hacemos especialmente extensivo al actual CGPJ.

4. Negamos rotundamente que nuestra Asociación esté vinculada a ningún partido político y seguiremos esperando –certeramente en vano- que puedan demostrar esta sujeción quienes lo propagan tan infundada como irresponsablemente.

Ahora bien, nada tiene que ver el sometimiento, la atadura o el condicionamiento en cualquier sentido, con el aislacionismo absurdo e inconsecuente que algunos predican como cimiento de la independencia.

Es obvio -hasta para el más simple- que las Asociaciones de Jueces, en el ejercicio de su función y en orden a la consecución de sus fines, han de relacionarse y entrar en diálogo con cuantos órganos, personas, entidades o instituciones (incluidos los partidos políticos y los sindicatos) que puedan influir con su actividad en el hecho judicial entendido en el más amplio sentido subjetivo, objetivo y funcional. Nosotros siempre hemos reconocido este papel político-judicial a las asociaciones profesionales y creemos que tiene mucho que ver con el principio constitucional del pluralismo y con el derecho fundamental de participación. Por eso -y sin vergüenza ni ocultación de ningún tipo- lo hemos desplegado, lo desarrollamos y lo desarrollaremos. A poder ser, más y mejor cada día.

Esta vocación de influencia -como siempre hemos hecho- la proyectamos con todo el mundo y sin exclusión ninguna; aunque, lógicamente, de forma más intensa con quienes en cada ocasión nos demuestren mayor atención, aceptación e interés por nuestros planteamientos, por nuestras propuestas y por nuestra concepción de cómo ha de estructurarse el Poder Judicial y cual ha de ser el modo de ejercicio de la función jurisdiccional. Parece que otros tienen complejos y sienten vergüenza de reconocer una influencia eficaz, cuando es notorio y publico que intentan similares afanes.

Imputar un servilismo político por el contenido de las decisiones del CGPJ, es una descalificación tan gratuita o injusta como la de parcialidad que pueda hacer un justiciable ante cualquier decisión desfavorable o adversa emitida por un Juez; siendo desolador que la infamante proclama provenga precisamente de otra asociación judicial.

5. Nuestra Asociación considera un puro ejercicio de retórica demagógica y propagandística el aviso preventivo realizado por la comisión gestora del FJI de sus intenciones impugnatorias y rechaza -como siempre ha hecho- las descalificaciones abstractas y genéricas; particularmente cuando los motivos de recurso se aprecian respecto de todos los nombramientos, con la sola salvedad de aquellos que han favorecido a los candidatos propuestos por el propio FJI.

Los requisitos de antigüedad, mérito, capacidad, aptitud e idoneidad para el puesto, son los que han de ser considerados por el Consejo General en materia de nombramientos. Afortunadamente cada nombramiento es pretendido por distintos compañeros plenamente capacitados para la designación, pero seguimos esperando que el FJI nos señale con nombre y dos apellidos las personas que -habiendo sido nombradas- están carentes de ellos; aunque solo sea para no extender de forma gratuita una sospecha generalizada que mancha -inicua e injustificadamente- trayectorias profesionales absolutamente intachables.

Recurrir un nombramiento cuando existe causa justificada es algo natural y muy higiénico. Pero para ello no se necesita advertir previamente, ni anunciar a bombo platillo lo que se puede (más bien parece que se quiere en todo caso) llegar a hacer.

6. Es absolutamente lamentable y reprochable una estrategia asociativa basada única y exclusivamente en descalificar a las demás Asociaciones de compañeros, a los Jueces y Magistrados que las componen y a todos los que –tras años de esfuerzo personal- alcanzan una distinción merecida por muchos.

Las acusaciones -además de falsas y difamatorias- deben ser rechazadas por una Asociación como la nuestra, que ha tenido como frontispicio y horizonte de su actuación la defensa a ultranza -en ocasiones en tiempos muy difíciles- de la independencia, la neutralidad y la imparcialidad de todos los Jueces y Magistrados que componen la Carrera Judicial, así como la lealtad institucional y personal con todos ellos, en la defensa de nuestro modelo y de los derechos profesionales.

Siempre defenderemos –como no puede ser de otra manera- el control judicial de la actuación de los poderes públicos. No obstante, ni puede desnaturalizarse la discrecionalidad del Consejo General del Poder Judicial al efectuar nombramientos entre diversos aspirantes suficientemente capacitados, ni estimularemos que la politización se denuncie con base a acuerdos parciales y no a la organización estructural de las cosas.