Otra oportunidad perdida

El pasado día 13 tuvimos ocasión de escuchar la exposición de los candidatos a la Presidencia del Gobierno sobre sus principales propuestas programáticas de cara a las Elecciones Generales del 26 de junio.
La economía y el paro, como era de esperar, centraron la dedicación del llamado debate, sin que ninguno de sus protagonistas prestase un minuto de su tiempo a la Justicia. Tan solo asomó esta referencia a propósito de otra cuestión: la corrupción. Y aún así, no fue objeto de mensaje constructivo, ni tampoco marco de anuncio de ninguna auténtica acción de gobierno. Vino, en algún instante, a ponerse en cuestión -por uno de los candidatos- la independencia de los Magistrados del Tribunal Supremo!
Resulta ciertamente llamativo que no se considere por ninguno de los grupos políticos que aspiran a gobernar, que la Justicia merezca una exposición -aunque fuese sucinta- en la presentación de las líneas generales de la acción de gobierno.
Sin duda puede ser objeto esta omisión de una lectura sencilla: no es una prioridad política.
Y con ello, al fin y al cabo, perdemos -otra vez- una oportunidad, en el ya largo camino de la atención.