COMUNICADO DE LA APM. 19 DE FEBRERO DE 2009

1. Convertir lo acontecido en el día de ayer en una guerra de cifras no tiene ningún sentido. Y menos aún responder a lo ocurrido con una advertencia o anuncio como el que acto seguido se hizo público por el Sr. Ministro –legislar prohibiendo de forma expresa el derecho de huelga por los Jueces-, por desgracia y una vez más, de forma irreflexiva y en un tono claramente provocador y desafiante.

2. Es obvio que la jornada de huelga y los actos de protesta que habían sido convocados fueron seguidos por un altísimo porcentaje de Jueces y Magistrados. Y más aún que lo ocurrido en el día de ayer exterioriza y pone de manifiesto de forma indubitada el malestar general -hartazgo en realidad- existente en el colectivo judicial a consecuencia del abandono de la Administración de Justicia y la tradicional y ya insoportable inhibición política a la hora de abordar con decisión y efectividad el proceso de modernización y dignificación tan reiteradamente reclamado.

3. Ahora resulta indispensable retomar el dialogo y proseguir la negociación. Y también es indispensable recuperar, en el seno del marco negociador, la unidad de acción asociativa, defendiendo, de forma coordinada y con la fuerza que confiere la actuación a través de un único frente, un programa de reivindicaciones con el que todos estamos de acuerdo.

4. Instamos por ello del Ministro de Justicia, D. Mariano Fernández Bermejo, que, en el marco del proceso inaugurado el pasado 26 de enero, proceda a la convocatoria urgente de la segunda reunión negociadora. Y de las Asociaciones Francisco de Vitoria y el Foro Judicial Independiente que, reconsiderando su decisión de abandono, resuelvan reintegrarse a la mesa de negociación, defendiendo desde la unidad y con única voz cuanto están reclamando los Jueces. En el empeño, que a todos nos une, de conseguir modernizar y dignificar la Administración de Justicia y el ejercicio de la función jurisdiccional, y de prestar a los ciudadanos el servicio eficiente y de calidad que con todo el derecho nos demandan.